La caída - Fanfarrón que se duerme



Bogotá 1 de Julio de 2024

Carlos Uzcátegui Briceño


Eran las 12 de la noche en Caracas, es 30 de junio, el whatsapp del tirano está reventado de mensajes, es el momento más solitario que ha sentido en su vida desde aquel día en el que su mamá, recién llegada de Cúcuta, teniendo él apenas seis años, lo dejó solo en casa de la tía en Catia, para solicitar "los documentos de Nico" para su nueva nacionalidad.


El dictador tiene varias noches sin dormir, las cosas no fluyen como antes. Era tan sencillo mandar como lo hacía el comandante, a él todo le salía bien. 


Tenía un encanto perverso que yo no tengo, recordaba con cierta envidia.


A veces en su penumbrosa memoria, el líder recordaba las decisiones que tomó , aliado con Fidel y Raúl, para apartar al comandante Chávez de su camino.  Por un momento se arrepiente. Recuerda que sin él, nada interesante hubiese sucedido en su vida. 


A lo hecho pecho, se afirma. Sonríe para sí al ver cómo la gente se comió la farsa de su simulada estupidez. Ser canciller durante más de ocho años y tener acceso al Vaticano con la misma facilidad que al Kremlin, recordaba, eso no lo hace cualquiera, se decía regodeándose de su astucia. 


Su falsa estupidez, fue idea de los cubanos y funcionó de maravilla, para su sistema de propaganda personal.


Las tiempos han cambiado desde hace doce años. Ahora cada vez que suena su celular es para recibir una mala noticia. Ahora todo es sobre “ella”.


Nadie mencionaba su nombre, en los mensajes que recibía, estaba sobreentendido de quién se hablaba. “Se montó en una curiara” , “llegó en moto” , “Freddy hizo lo que Ud le dijo pero ella se montó en un camión” , “la gente llegaba a pié, sin buses” , “no le piden nada la ven como a una santa”.


El dictador sudaba, ha perdido unos diez kilos por la campaña, no precisamente por las marchas realizadas, sino por el pánico que cunde por su ser, la CPI está al acecho y cada vez más cerca.


No tiene a quien llamar, son solo malos reportes para él. La señora esa, piensa, se está convirtiendo en un ángel de esperanza, es algo contra lo que él mismo comandante no podría luchar, es diferente a todo lo que había superado antes.


Anteriormente la trampa era sencilla, tenía la receta para que ellos, los alacranes, se pelearan entre si por cualquier "caramelo" de cien mil verdes y se prestaran para la farsa electoral.


Ahora es diferente. Necesitaba consejos, inventar nuevas estrategias. Ya lo usual no funcionará, meditaba el dictador en su soledad.


Empieza a llamar a sus más cercanos, que ahora lo dejan en visto con doble chulito y solo responden con videos de “esa señora”. Pensó en sus incondicionales en este momento, debo recurrir a los combatientes más leales, pensó. 


Marca el número de su fiscal, contesta un desconocido ¿Tareck? y una voz de hombre se escucha decir: “el aburrido de tu  jefecito te llama”. El fiscal despertando de su agitada noche, atiende el llamado y como para aliviar la tensión dice con fingido entusiasmo “comandante no hay camino se hace camino al andar, presidente”, el líder en tono molesto contesta : no estamos para maricadas ¿Cómo podemos parar esto? ¿Has visto lo de la señora esa? ¿Por qué no la pones presa?


Coño Nicolás ,a veces se me olvida que tu no eres de aquí, respondió el fiscal, averigua que quiere decir en Venezuela “pescuezo no retoña”. Yo ya estoy metido en muchos rollos y estoy viendo como me sacudo de esta vaina, concluyó.


Mira presi,  te doy un consejo, buscate unos pastores - sabes que el Cardenal no va contigo- y te tiras un show mediático religioso. Ahora la vaina parece que va por ahí y si queremos a la gente de nuevo con nosotros, vamos a usar la religión, como dice Putin, ese es el opio del pueblo.


El dictador anotó la recomendación de su fiscal progresista, de género poliletrado. Pidió a Cilita ponerse al frente de la organización el evento solicitado por Tareck. 


Eso aún no lo convencía del todo, pero su fiscal era de los pocos que aún le contestaba llamadas.


Diosdado lo tiene bloqueado en whatsapp, de vez en cuando le manda cuchillitos y diablitos por telegram.


En ese momento su estafeta ruso, Sergei Molotov, envía un mensaje cifrado por línea interna, requiere conversar con el tirano con urgencia. Kremlin Under Fire (KUF) era el código establecido y hoy era la primera vez desde hace 11 años que el líder máximo lo recibía.


Dile a Sergei que nos vemos en el salón Pantano de Vargas, el salón de Palacio con más seguridad instalada.


Sergei acude a la cita , con voz agitada en su recién aprendido español  le dice a su comandante: “Vainas arrechas venir, gente de confianza tuya llamando mucho al exterior, bancos de Andorra informan a mi de nuevas transferencias para comprar casas, pájaros querer volar a nuevos nidos. Masa no estar pa´bollos dijo Padrino cuando yo contar. Mapurite saber a quien peer fue respuesta de Jorge y Betty la fea” , no entiendo esta vaina. Sergei estar muy asustado y Putin está idem con Ucrania.


Las sospechas del líder iban tomando forma. En ese momento el community manager de la sala situacional de Miraflores, lo llama y dice con entusiasmo : Presidente: Venezuela le ganó a México en la Copa América de fútbol ¿sacamos la nota en TikTok o por Twitter? No seas marico -respondió el tirano- ¿no entiendes cómo está la vaina? Venecos pendejos, pensó.


Su angustia es la “señora esta” , ¿que voy a hacer con la señora esta? se seguía preguntando.


Petro y Lula ya no quieren seguir recibiendo migrantes, se hacen los locos cuando les envío mensajes, me dejan en visto. Ingratos, con el billete que les envié para las campañas, recordaba con rabia.


En ese instante se iluminó su mente, su momento eureka, Cristina Kirchner, esa si sabe como es la vaina con las mujeres, ella tiene la respuesta a esta situación.


El líder tenía su número privado, Cristina le debía parte de su prosperidad al comandante eterno y a él. Aunque para ella era un fastidio hablar con el tirano. Comentaba en su círculo íntimo: es que Nicolás no tiene poesía, es un hueco que camina, y se reía.  


El líder decide llamarla , relata sus temores y angustias a su amiga, a ella, que ahora tiene los suyos también. Cristina, con voz asustada por sus propios miedos, producidos por la ausencia de poder le contesta: Che ¿sabés que? me han dicho que la señora - la señora esa como vos la llamás- es más que Evita, que la gente la adora, que creen en ella con la misma devoción que a Eva Perón, con la diferencia que la tuya no cree en lo que nosotros creemos. Es una Eva de derecha.


Negocia Nicolás, negocia. Con esto no vas a poder, la gente de Venezuela está dispuesta a dar la vida por ella según me cuentan. Nunca te enfrentes al carisma religioso de una líder


Él quedó desconcertado. Esperaba otro tipo de respuesta.


El presidente en su soledad lanzó el celular contra el piso, era el octavo que destruía ese día. Su pasmosa angustia marchitaba los recuerdos de su pasado poderoso, de felicidad intermitente.


Finalmente, dijo el dictador para sí, me queda solo un recurso: Mi comandante, los pajaritos que hablan por él. Ellos me darán la respuesta. 


Ordenó entonces recrear aquella mágica escena de los pajaritos.  Se sentó en su mecedora toda una mañana, esperando que los pajaritos retrotrajeran el mensaje de su comandante eterno como aquel dia. 


Pasadas las dos de la tarde empezó a sentir el ejército de periquitos que ordenadamente se posaban sobre el cable de alta tensión que conducía la luz eléctrica al palacio presidencial. 


Rayando las tres de la tarde, la voz del comandante eterno carraspeó y como en la viejas cadenas, empezó a vociferar: “Fanfarrón que se duerme se muere o se lo lleva la corriente, y yo ya estoy muerto Nicolás”


Con razón te dicen como te dicen, repetía en tono de reclamo la voz de ultratumba del comandante supremo.


No tienes futuro, es mejor que te vayas, aquí te espero. Dejaste revelar los más profundos secretos de la revolución . Hubo después un largo silencio. Los pajaritos volaron de nuevo a sus nidos.


El líder aterrorizado, pensó cortar el servicio eléctrico en todo el país para el 28 de julio , pasó por su mente suspender las elecciones, declarar una guerra, no tenía muchas opciones. Todo estaba perdido.


Un instante después, la idea de irse a Turquía a disfrutar su botín empezó a ser una alternativa no tan fuera de lugar. Ha sido largo el esfuerzo dar mi vida por una tierra donde no nací, se decía, el descanso está merecido, además me largo sin Cilita.


Ya estaba empezando a ver videos en Youtube: "No se deje estafar en Estambul" , "Sobrevivir en Ankara sin esfuerzo"


En ese preciso momento cuando su mente se imaginaba en la ciudad de su posible exilio, de nuevo una llamada de Sergei Molotov irrumpió su angustiosa y solitaria noche. 


Otra mala comandante, dijo el ruso en tono agitado: el barranquillero cambiar las claves de todas las cuentas y se largó con cabuya en patas. Nos fregamos.


A lo que el solitario dictador con tono enfurecido solo atinó a decir: ¡Alex CDTM!










Personajes y situaciones ficticias, cualquier parecido con la realidad es coincidencia.





Comentarios

  1. Waoo. Sencillamente impresionante este escrito.
    Nos llevas a vivir la angustia merecida que está experimentando el dictador y la esperanza grande del pueblo venezolano por recuperar su vida y sueños
    Felicitaciones

    ResponderBorrar

Publicar un comentario