Amar en la tarde - Breve filosofía

 





Carlos Uzcategui
Bogotá 02 de diciembre de 2023



Voy llegando a la tarde, feliz por el día, por el nuevo 
amanecer que prospera en la idea del sol, 
creador inagotable del alba que llegará mañana.

CUB




Recuerdo tantas cosas que quise decir,

aún sigo teniendo el recuerdo de lo que no dije. 



Me arrepiento de no haber dicho lo debido a quien quería decir, 

lo que mi corazón pensaba en ese preciso momento.



El tiempo de hablar es único. A veces pienso que he dejado de decir 

y de abrazar a tantos , que han brillado de agua mis ojos 

al recordar su aire en mi aire.



La palabra es inoportuna a veces. La que se dice y la que se calla. 

La que muere adentro es un peso, crece por segundos cuando destella en el recuerdo.



Fui enseñado para ser bueno y prudente. 



Quizás no fuí tan bueno, algunas "prudencias" casi me cuestan la vida.



No distinguí entre fingir y ser prudente.



Crecí siendo víctima de mi silencio, impidió que mi alma cantara a capella.



Crecer en montañas acorrala la palabra, no la deja volar. 



Permite pensar y a la vez secuestra los gritos del corazón. Expresión del pensamiento.



Hay paredes verdes que impiden ver volar los sentimientos del alma. 



Un día uno se asoma por un momento a la vida,

y se entera que ya no hay espejos.

O si los hay ya no sirven. Están curtidos de tiempo.




Otro día te percatas que le importas menos a la gente de lo que pensabas o quisieras. 



Dejaste de sentir o vivir cosas porque creías que eras el centro de atención del mundo.



Tu ego ríe. Se burla de ti que te creías tanto.



Eres importante de verdad para un puñado de seres . 

Agradece por eso. Vivirás mucho tiempo en su memoria.

Para bien o para mal.



Comprendes que fué el “que dirán” lo que hizo quizás decidir en aquella encrucijada. La curva que seguía valía la vida.



Ese “qué dirán” tiene tantos muertos en vida.



Hoy que escribo, pienso en las veces que dejé de decir te quiero, te amo, te extraño, te aprecio o solo gracias, a tantos que caminaron, caminan o siguen en el espejo borroso, frágil recuerdo del afecto.



Me hacen mas falta que nunca.

Porque la vida sucede y enseña.



Hoy me haces más falta que nunca. 

Quien quiera que seas en mi memoria o en mi olvido.

Si te dije lo inadecuado, perdón. 

Si no te dije nada, no tengo perdón. 



Es imposible que alguien no despierte en mí algo bueno que decir, ahora que hablo.



La vida me dió una sorpresa, me enseñó a amar a tantos en el silencio prudente de la tarde que termina.



Me enseñó a entender que todos son gente de verdad, 

aman su mejor verdad.


Los amas o los sueltas.



Ahora que nace la noche, no se si amanezca

con los mismos recuerdos y con la estrella,

que siempre ha caminado conmigo.



Hoy me haces más falta que nunca, 

con tu verdad, cualquiera que sea.













“La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo la hiciste sentir” 


 

Maya Angelou


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