Y al octavo día Dios...



Carlos Uzcátegui


Bogotá 2 de Diciembre de 2022



Millones de años luego de hacer suceder el Big Bang, habiendo ejecutado impecablemente su creación , Dios paseando por el cielo -aún deshabitado- abriga la duda si todo su mensaje sería sido entendido por su obra como Él lo deseaba…

Terminado el agotador oficio de hacedor del universo, que le tomó seis días, y mientras disfrutaba el séptimo día -de descanso- pensó, que todo estaba hecho, pero quizás necesitaba dejar más claro para la humanidad que estaba naciendo de su infinita bondad, algo que hiciera más grata y armoniosa la vida de los recién creados a su imagen y semejanza mortales. 


En un momento,  haciendo gala de su amor y comprensión para con la especie que acababa de nacer, quiso dotar a esos seres que ya tenían alma, con un don que les permitiría ser creadores de realidades teñidas de palabras , o descritas con la música de acordes que salieran de su alma. Con las que ellos pudieran describir, o si quisieran, pintar las tardes donde el sol y la luna se escribieran poemas de su amor perenne e imposible.


Y así Dios, tomó en sus manos la nube rosada que nacía sobre el polo sur, la sopló, cubrió la faz de la tierra con ella. Con su más inspirador tono dijo: “Que todas las almas sean bienvenidas a este paraíso que llamarán vida y que tengan el poder de crear sonidos en armonía perfecta para sus oídos, alinear las letras que se leerán en el momento oportuno y así narrar todos los hechos que habrán de suceder, para que por generaciones se hable de mi Gloria. Que se plasmen en lienzos blancos y pintados a su manera, las imágenes de este grandioso diseño que siempre ha existido en mi, para la gloria eterna de los que crean por fe”.


Esa tarde bajaron del cielo los ángeles asignados a las inspiraciones del alma. Se fueron colocando en los sitios donde el hombre habría de ver, escuchar, sentir y amar la luz, la tarde, la noche, el amanecer, el mar, las aves, la arena, la nieve, en fin: la creación plena en todo su esplendor.


Los ángeles del arte siguiendo indicaciones de Dios empezaron a sugerir colores para los ríos, formas para los bosques, tonos para el ocaso y soplaron vida al oido de los elegidos para que se pudieran cometer canciones, atar letras en el orden preciso y dar expresión a telas en blanco sedientas de color.


Los ángeles más sensibles creyeron en la palabra, crearon las letras y permitieron a las almas sentir amor, inspiración, gozo y dolor a la vez para hacer poesía. 


Algunos se ocuparon de ayudar a las almas errantes, para que describieran la vida y narraran historias con espíritu propio. 


Otros ángeles pensaron también en los coros del cielo, con cantos eternos al Dios de la vida y quisieron que los hombres pudieran crear música y hacer de la danza un arte.


Pintar y recrear la creación fue el primer deseo del hombre en sus artes. Fue el camino que abrió su alma a sentir y a disfrutar el entorno de todo lo hecho por la mano de Dios.  


Bajó también el Ángel prudente , se preocupó por el clima y por lo frágil de la vida del ser recién creado.  Pensó en casas y templos que trascendieran los años serían necesarios, para resguardar el cuerpo humano del frío y acercar su alma al calor de Dios .


Así, en apenas un día Dios hizo, la música, la poesía, la literatura,la pintura, la arquitectura y la danza para que todos compartieramos  una pequeña parte de su poder creador, y para que las artes contribuyeran a cumplir con regocijo el viaje al destino final para el cual fuimos creados.



Al Octavo Día Dios creó las artes...






En el principio creó Dios los cielos y la tierra.  Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.


Génesis 1, 1-2



Foto de Frank Cone: https://www.pexels.com/es-es/foto/cielo-azul-y-morado-con-estrellas-3607542/


Comentarios

  1. Muy poético. Tu característica esencial. Hermosa tu descripción del arte

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