Mi gato y yo hemos llorado la vida,
sin saber las razones de cada uno,
nos hemos abrazado de noche
cuando llegó la muerte….
cuando la vida vió luz ,
cuando la noche comienza
y cuando la madrugada
confunde las intenciones del sol.
El me mira en las mañanas de llanto
no entiende mis sentimientos.
Yo lo miro cuando cuando maulla,
y concluyo que es hambre su más
profundo pesar.
Que rapidos somos para juzgar
el corazón del otro, así sea el de Tomy.
A lo mejor somos dos lobos
sedientos de abrazos en la noche,
sin sueño, viendo la breve y eterna luna
de mis trasnochos, y Tomy
duerme la vida sin un sueño.
Pienso yo, solo con la luna azul y
con mi amor en el fondo del mar.
Carlos Uzcátegui
Febrero 11 , 2022
Comentarios
Publicar un comentario